7 ene 2015

Reforma penal "en tiempos de una marcada ilegalidad de la vida pública"

Leo un pequeño y necesario libro de Daniel Pastor, "Independencia judicial y reforma del sistema penal. En tiempos de una marcada ilegalidad de la vida pública." Dice don Daniel:

"Estos tiempos cultural y políticamente oscuros, en los que el poder es ejercido por sus mediocres detentadores con un sentido falsificador de la realidad, sin ideales para que las fallas históricas del sistema penal permitan que se propague la confusión general y se considere válida la instrumentalización del aparato represivo estatal. Bajo el manto de que el poder judicial es también un departamento político del Estado se lo inclina abiertamente para acosar a los disidentes y proteger a los partidarios." "Se justifica hoy, en regiones jurídicamente atrasadas, el contragolpe por medio de un sistema represivo, cuya arbitrariedad es convenientemente mantenida, dirigido ahora a perseguir abusivamente, en general, a quienes antes solían conservarse inmunes, aunque sean inocentes, y en particular a agobiar a enemigos políticos del gobierno de turno. La misma configuración es utilizada para no investigar los delitos del partido gobernante, pues todo es reducido, cantar de gesta mediante, a una lucha ideológica entre buenos y malos. Esta ideología maniquea de lo penal fue y es la que inspira las cruzadas punitivas del pasado y del presente contra los enemigos, reales o supuestos, del poder. Si se atiende a la advertencia de Ferrajoli se entenderá, en cambio, que el sistema penal de un Estado constitucional de derecho no distingue entre amigos y enemigos, sino entre culpables e inocentes, que se diferencian entre sí solo porque unos han delinquido, y ello se ha comprobado, y los otros no."

Y también: "la reforma penal debe, ante todo, asegurar un mayor cumplimiento de las reglas de juego de la democracia constitucional (para asegurar) la investigación y el juzgamiento responsable y válido de los delitos gubernamentales, especialmente en contextos de macro-corrupción cuyo carácter abierto simplifica la labor en sí misma y cuyos perjuicios, que van más allá del daño patrimonial de cada caso concreto, hacen de su superación judicial una tarea indispensable como contribución propia de la judicatura"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estaba viendo en la tele la tragica noticia de francia, y reflexionaba, y pensar que un ex juez de la corte dice que la prensa hace terrorismo... uno se da cuenta de las pavadas que dice esta gente que ocupa posiciones de poder y la verdad que da cuenta del pais bananero en el que nos hemos convertido. Lo de Daniel, siempre igual, lucido.
Matute

Anónimo dijo...

roberto, escribite algo sobre el atentado en francia. como se piensa esto?

Anónimo dijo...

Comparemos las palabras de Pastor con la impúdica defensa que hoy ensayó, en Página 12, Javier De Luca, respecto de las escandalosas designaciones de la Encubridora General de la Nación

rg dijo...

si, lo vi y lo queria comentar. un dolor