18 mar 2009

Los derechos humanos de los delincuentes




(En Pagina 12 de hoy, aca)

Cíclicamente reaparecen los miedos generados por la inseguridad y, con ellos, el discurso público vuelve a inundarse de bravatas altisonantes que, por su repercusión, conviene tomarse en serio. Quisiera concentrarme aquí en algunas de las expresiones que circulan en estos días, vinculadas con la relación aparentemente excluyente o de suma cero que existiría entre la protección de las víctimas y la defensa de los derechos de los delincuentes. La idea aparece en expresiones como la que dice que “en este país mueren inocentes mientras se protegen los derechos humanos de los delincuentes” o “estoy cansado de los derechos humanos de los delincuentes”. ¿Qué se quiere decir con tales expresiones?

Una primera posibilidad sería que tales afirmaciones involucran un juicio descriptivo como el siguiente: “en los hechos, hoy, en la Argentina, se están favoreciendo los derechos humanos de los delincuentes, mientras se descuidan los derechos de las pobres víctimas”. Apenas reflexionamos unos instantes sobre esta idea, sin embargo, se advierte que ella es, más que falsa, groseramente falsa. Resulta demasiado obvio que en nuestro país en la actualidad se violan cada día, y de modo gravísimo, los derechos de los que cometieron (o son acusados de haber cometido) ofensas hacia los demás, muy especialmente si ellos provienen de sectores económicamente desaventajados. Esas violaciones gravísimas incluyen la detención por años de personas a las que no se les ha probado la comisión de delito alguno; la privación de libertad a personas que han cometido delitos menores, y condiciones extremas, brutales, violentas para los que ya están encerrados. Es decir, descriptivamente, lo que la realidad nos muestra, sin ambages, sin ambigüedades, sin margen de duda alguno, es exactamente lo contrario de lo que aquella proposición vendría a sugerir. Si hoy tenemos un problema grave en materia de inseguridad, entonces, sin dudas, ése no es el de que el Estado argentino se está excediendo en la protección de los derechos de los delincuentes.

Una segunda posibilidad sería que al decir “estamos cansados de los derechos humanos de los delincuentes” se esté haciendo referencia a una explicación referida a la imposibilidad material de proteger, al mismo tiempo, los derechos de las víctimas y los derechos de los criminales. Pero esta respuesta también es, fundamentalmente, falsa: en los aspectos más básicos, resulta obvio que se pueden hacer ambas cosas al mismo tiempo. Asegurarles a todos un juicio justo (escuchar a los acusados; asegurar que las pruebas de un juicio no sean inventadas); impedir la tortura; no encerrar a quien no ha sido encontrado culpable de ningún crimen; evitar que se trate a los detenidos como animales es perfectamente compatible con tener un presupuesto adecuado en materia de seguridad, o velar por la recuperación de las víctimas y la restauración de sus derechos. Es decir, no es en absoluto cierto que si queremos cuidar la seguridad de “los buenos ciudadanos” sea necesario, de algún modo, reducir los cuidados básicos hacia delincuentes.

Tercero, la afirmación sobre el “exceso” de respeto hacia los derechos de los delincuentes podría ser normativa, es decir, estar dirigida a afirmar que “debe darse menos protección a los derechos de los delincuentes, porque ellos no se merecen ningún cuidado, dada la gravedad de lo que han hecho”. Ahora bien, si las dos observaciones anteriores eran –en su esencia– fácticamente falsas, ésta es valorativamente inaceptable. Hay cantidad de problemas serios con esta idea. Primero, respetar los derechos de los delincuentes no significa premiar a los criminales ni dejar de reprocharles sus eventuales faltas, sino impedir que se los trate inhumanamente, o que se condene a inocentes porque “necesitamos condenar a alguien”, como muchas veces ocurre. Segundo, los derechos no están reservados para los que se comportan decentemente o los que no cometen faltas (graves), sino para todos, por el solo hecho de ser personas. Tercero, los derechos no son disponibles o removibles de acuerdo al humor de algunos, sino lo contrario de ello: su virtud es, por suerte, la de no estar sujetos a la buena voluntad de nadie.

Finalmente, puede que con la idea de “los derechos humanos de los delincuentes” se esté pensando en que, en nuestro país, algunos o muchos eventuales culpables de crímenes no quedan encerrados. Pero esta idea también es muy pobre. Primero, tenemos una proporción de presos alta y creciente, y no baja. Segundo, si hay gente responsable de crímenes que no es condenada debido a las argucias o trampas de sus abogados, ésa no es responsabilidad de los “derechos humanos”, por lo que conviene no ensuciar el término de ese modo. Tercero, si lo que ocurre es que algunos no quedan detenidos porque no se prueba su culpabilidad, eso no es un “exceso” de respeto de los derechos, sino sólo un acto justo, porque nadie quiere que se encierre a los que no son culpables de delito alguno (¿o sí?). Finalmente, pero esto da para otra discusión, no es cierto –por fortuna– que las únicas respuestas que tenemos a mano frente al crimen son las respuestas extremas, draconianas, que empiezan, como en nuestro país, con la privación de la libertad en condiciones infrahumanas. Es decir, condenar no es ni debe ser igual a “dejar encerrado a alguien”.

Decir lo dicho no implica decir que debemos actuar como si en la sociedad no hubiera delitos, ni comportarnos de modo ingenuo, ni dejar de reprochar con firmeza las faltas que se cometan en nuestra sociedad. Decir lo dicho implica afirmar que, no importa el grado de irritación que tengamos, o la antipatía que nos produzca algún grupo, o los deseos de venganza que nos provoque una situación de injusticia, no tenemos que poner en cuestión el valor de seguir tratando a todos –a todos– con dignidad y respeto. Más importante aún: tenemos que aprender a reconocer que, al respetar los derechos básicos de los criminales no estamos insultando a las víctimas. Como he tratado de mostrar, los cuidados extremos hacia las víctimas del delito de ningún modo, y en ningún sentido, necesitan del maltrato hacia quienes las han ofendido.

30 comentarios:

Agustín Álvarez dijo...

Muy bueno lo tuyo Roberto. Saludos.
AA

Anónimo dijo...

¿Vale la pena tomar en serio expresiones como las de Susana Gimenez'. Me pregunto si su noción de mano dura incluye los delitos de evasión tributaria. Lamentablemente, como dice Malamud Goiti, la revisión del pasado en la Argentina no tuvo un efecto educativo (los juicios, la CONADEP, etc) significativo en materia de derechos humanos y todavía existe un porcentaje importante de personas que creen en la mano dura para restaurar el orden social.

rg dijo...

bueno, hay una marchita hoy, no?

Anónimo dijo...

RG

Si la gente esta reclamando justicia, algo debe estar fallando no te parece?

R.

nachin dijo...

Roberto, mi pregunta es: ¿qué tipo de derechos debe el Estado argentino proteger y asegurar -hoy en día- para luego poder decirle al conjunto de la sociedad "el delincuente ha cometido un acto reprochable pero es un acto que no obedece a una carencia que debería ser provista por el Estado?

Esto es, estoy de acuerdo con lo que vos estipulás, pero ¿hasta dónde debe llegar el Estado para poder allí sí juzgar legítimamente sin tener la contradicción de no haber protegido los derechos del sancionado.

Por último, claro, no hay que olvidarse de la inmensa hipocresía e indiferencia (social) por los delincuentes de guante blanco.
Un abrazo

rg dijo...

nach, la discusion ahora es otra. es, no me digan que estan respetando mucho los derechos de los delincuentes, porque en ningun sentido es cierto. si la gente reclama justicia es porque algo falla, en efecto, es que estan produciendo injusticias

nachin dijo...

De acuerdo, de acuerdo

Unknown dijo...

No estoy de acuerdo con lo tuyo jh.. porque no tomar en serio a una persona que ha sufrido una perdida importante,y que encima declaro en caliente?? acaso vamos a confundir la evasion de impuestos con el valor vida...
y ademas lo que dijo en este caso susana es lo que dice el argentino medio, porque hoy la gente tiene miedo y solo piensa en repeler el miedo, por eso no podemos juzgar a las opiniones, asi estamos desviando la discusión central

Anónimo dijo...

La seguridad que reclaman no se construye con meter mas gente presa. Sus raíces se arraigan en la profunda desigualdad social, en especial en la educación, la salud, el trabajo, la libertad de expresión y el derecho a una vida digna.

Sin embargo vos no ves a Susana reclamando por la subsanación de ninguna de estas terribles y fatales violaciones. La ves pidiendo la pena de muerte.
Por supuesto que no es mas que ignorancia, pero cuando ves a los políticos y los medios, amarillistas, sacando provecho de esta injusticia y de esa ignorancia para llenarse sus bolsillos y profundizar mas los problemas , te dan ganas de agarrate la cabeza y tirarte del primer piso.

La gente esta asustada y lamentablemente es capaz de creer cualquier cosa con tal de sentirse que su miedo esta siendo resulto.

No se como va terminar esta argentina donde en el ultimo año se protesta por retenciones y penas de muerte en vez de por el hambre y la igualdad de derechos. Pero seguro va a terminar mal, muy mal y la van a pagar los que siempre la pagan.

¿alguien es capaz de dar una soluciona alternativa?

mm dijo...

muy buena la nota, interesante pensar las manifestaciones de mano dura como relación suma cero entre dchos de victimas y delincuentes. el punto es tmb que este discurso ES alentado desde el ESTADO. (quien en todo caso debería evitar esta relación pendular antes que promoverla).por otra parte no parecería menos complicado para favorecer una política de defensa de dchos de los delincuentes definir la situación de encierro como "privación de la libertad",como un espacio tiempo en que se "suspendería" la ciudadanía.
resulta complejo re-pensar los dchos en un espacio presentado como de privación de libertad, y que podría tener correlación con la idea subyacente de suspensión de toda garantia de dchos,no?

de todos modos, es volver a pensar un poco sobre la función social del encierro del delincuente

chalo dijo...

Lo que veo es que la relación es precisamente la inversa. No es entre inseguridad y derechos humanos, sino entre inseguridad y antiderecho humano carcelario. "Salio y volvió a robar", "salió y volvió a violar" ¿no nos da la pauta que el salvajismo carcelario no es ya inútil, sino que contribuye a la inseguridad?
Muchas veces en este blog se discutió acerca de la dimensión ética del ejercicio profesional, la cuál quedó plasmada también en el artículo. Muchas veces la liberación de un criminal o su falta de condena, no obedecen a actos de estricta justicia —y es esto quizás lo que irrita—. Pero tampoco obedece al respeto de los DDHH, sino a trapizondas profesionales y corruptelas judiciales y policiales.
Entiendo que podemos decir:
1. el sistema de sanciones penales (carcelario eminentemente) merece ser repensado en pos de mayor seguridad; y
2. persiguiendo el mismo objeto, merecen toda la condena social (y también la represión penal) el ejercicio profesional inmoral y la práctica corrupta judicial y policial. Los DDHH no tienen nada que ver con esto, sino que se ven manchados por las prácticas de la corbata, la toga y la gorra.

estudiante crónica dijo...

Muy bueno, Gargarella.
se lo forwardee a todos los que me manadron mails para "invitarme a la marchita"

rg dijo...

grazie a tutti, igual, al malalechismo no hay con que darle, le das a uno y renacen dos

Anónimo dijo...

Algunas afirmaciones son tipicas del elitismo manifiesto en los academicos y los estudiantes cronicos: "yo estoy en lo cierto y las cincuenta mil personas que asistieron al acto de Plaza de Mayo estan equivocadas."

Alberto Bovino

Anónimo dijo...

Tomo la ironia del profesor Bobino para hacer una pregunta ¿como reconciliar las razones (que existen) de esas miles de personas con un discurso como el que se propone aquí para explicar el problema?.
¿Los convenceríamos que si las cárceles están mejor habría menos delincuencia?, o es imposible hacerlo porque son miles de almas con mala leche.
¿alguna proabilidad de que las razones de este post, que comparto porque comparto educación legal liberal, sean accesibles a otras razones y experiencias?
Alberto, vos que pensas, ¿hay maneras de acercar?

rg dijo...

pero bovino, por que dar argumentos te parece que significa decir estoy en lo cierto? es lo contrario: uno da argumentos porque estima que su opinion no es considerada como uno querria, y uno pelea por ella. es salir a dar la batalla por las ideas. es exactamente lo contrario a no tomar en cuenta al otro

mariela, desacuerdo total tambien
por que reconciliar razones? uno trata de persuadir. si maniana hacen una marcha el menemismo, el kismo, videla, por que uno debiera salir a reconciliar razones? porque hay mucha gente ahi? uno homenajea a la democracia, a la tolerancia, a la buena fe, cuando da sus puntos de vista hacia la persona que no piensa como uno.
y espero argumentos del otro lado.

ademas yo no me propongo explicar el problema, sino avanzar una critica a un discurso muy extendido.

tampoco acuerdo con la idea de "convencerlos con las carceles mejor." a mi esa idea me resulta horrible, siempre combato la sugerencia de que el problema penal es tener carceles mas limpitas. la carcel misma es parte del problema, aunque en el art. decia que ahora no iba a tratar ese tema porque no era necesario respecto del objeto del texto.

el malalechismo lo veo en muchos medios. no me adjudiques otra vez cosas con las que no acuerdo (ideas del tipo "si no piensan como yo es porque son tontos". otra vez, cuando uno argumenta es porque presupone lo contrario: que hay gente atenta a la que uno puede convencer)

finalmente, el texto tuvo bastante buena repercusion, y estoy seguro de que una mayoria de los que me dijeron algo positivo del mismo no lo hicieron porque tenian educacion liberal, sino mas bien lo contrario. sino seriamos deterministas del peor tipo. yo me eduque durante el proceso y no soy procesista. en fin, desacuerdo absoluto, y abrazo

Edgardo Amaya Cóbar dijo...

Lo que a mi me revienta es que estos discursitos províctima, altamente punitivos son tan fáciles que ganan adhesiones públicas de manera instantánea y siempre. Lo peor es que son probadamente fracasados, pero al mes siguiente, están otra vez en la palestra.
rg una vez propuso hacer una discusión abierta con el público sobre estos temas, y la desconfianza de Garland sobre ello, la que yo compartía por una prejuiciosa desconfianza en la humana conditio, pero cada día me convenzo de que la gente tiene que involucrarse y participar para comprender, sino consumirán esos cliches de noticiero amarillista, en ausencia de confrontación con otras fuentes.

CH dijo...

Me interesaría proponer una causa a la visión acerca de como se alimenta la intolerancia hacia los derechos humanos de los delincuentes en la gente.

Hoy en día, los medios de comunicación forman una parte escencial en la formación de las opiniones de la gente. Lo interesante de esto es que ellos tan solo reproducen un solo lado de las voces al debate. Esto es lo que la gente compra.

A la gente les gusta escuchar los analisis acerca de los dichos que hagan ciertos políticos o figuras de la farandula sobre temas politicos. El problema radica en que los medios,en su mayoria, hacen un único análisis de esto y lo reproducen a la sociedad, la cual lo compra. Por ejemplo,se escuchan opiniones como las de Su gimenez y el Cuervo Tinelli en favor de la PENA DE MUERTE y ellos hacen análisis abogando la razonabilidad de tales expresiones. La gente esto lo acepta y que hace... organiza marchas contra la seguridad. Que ocurren en estas marchas? Bueno como ayer, el mando de la batuta quedo en manos de altos (?) representantes de la iglesia católica y la comunidad judia. Que aportaron al debate?, "si hoy en día los jueces liberan a criminales, de que sirve que haya PENA DE MUERTE si igual posiblemente queden libres..." Estos analisis que no refutan ideas como la PENA DE MUERTE, lo cual creo que es una contradicción a las teorias de conducta de estas doctrinas religiosas, la gente los escucha. Que respondio la gente?, (gritos) "PENA DE MUERTE". Estas marchas luego son transmitidas por los medios de comunicación en PRIME TIME y no se hace ningun análisis al respecto. De esta manera, mucha gente termina aceptando esta idea y la defiende.

Por lo tanto, pareciera verdad que ,en cierto sentido, los medios de comunicación condicionan las voces del debate hacia una sola dirección, en este caso LA PENA DE MUERTE. Esto lleva a que la gente desmeresca los derechos de los delincuentes.

Otra idea que me surgió apartir de la lectura de este artículo es la función de las carceles.

Muchas veces se escuchan los titulares salio de la carcel y mato, o salio de la carcel y violo o robo.
Pues bien, la carcel en la argentina pierde cada día credibilidad.
Una estrategía para mostrar que la carcel es más problemática es la siguiente:
En uno de los tratados internacionales de jerarquía constitucional de tortura se define lo que es tortura.
Una herramienta ,y creo acertada, es interpretar armoniosamente esta definición con la vida de un reo en la carcel ( creo que es totalmente posible). Mucha veces, escuchamos las terribles penurias que un reo vive en las cuatro paredes. Esto definitivamente tiene consecuencias muy nocivas en el psiquis del reo,lo cual lo llevan muchas veces a una dependencia de la carcel o a un terrible sentimiento de rencor (más en aquellas personas sin sentencia firme).

Por lo tanto, si aceptamos esta armonización la carcel sería aparejada a una tortura y, ergo, algo inconstitucional.
Ojo, seguramente habran infinidades de tensiones con otros tantos derechos constitucionales, pero , a su vez, funcionan como una manera de mostrar que hay algo que no funciona con la institución de la carcel.

En fin, muy bueno el artículo y mejor aún que pagina 12 lo reproduzca para que la gente escuche otra opinión, una ,creo, más razonable.

Salutes,

CH.

desparejo dijo...

Datos para comparar. http://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/IHS-rates-05012009.pdf Sobre todo en la región. El hecho es que no hay tal catástrofe con respecto a la inseguridad. Pero también es un hecho que el discurso sobre la inseguridad se instala y todo el mundo habla de eso y entonces hay que contrarrestar. De modo que resulta imprescindible que haya otras voces que contesten y traten el tema de un modo diferente al que sale en los principales medios. Bueno el artículo.

Anónimo dijo...

RG: Creo, que el tema al hicieron referencia no se reduce a una cuestión de desprecio por el otro que piensa distinto y que te inspira a vos a querer persuadirlo, sino más bien a que para persuadir al "otro" el otro debe sentirse partícipe y no un excluido y desoído en "sus razones" y emociones. El delegar la cosa pública y entre ellas el monopolio de la fuerza tiene ese costo, el que se siente vícitma busca respuestas pero está excluído de su producción e incluso de toda racionalidad posible para lidiar con el problema...En otras palabras, parte del del problema de cierto principismo ilustrado puede ser que ya excluyó de antemano al otro, y más que persuadirlo lo excluye.
Más allá de esa lectura de los comentarios que te hicieron, simepre me parece muy bueno que en los diarios aparezcan opiniones que contrapesen esa suerte de "razón populista" d euna opinión pública que sí es opinión pero de pública tiene poco... Más allá de que justo en este caso haya marcha de por medio...
abzos
Mx

rg dijo...

mx, me parece que otra vez te estas inventando un rival, en este caso disfrazo como el "principismo ilustrado," que gente como yo representaria. pero te inventas el rival. estoy escribiendo un texto en un diario, con el objeto de decirle a quien no piensa como yo, "mira, si me decis que la cuestion de la seguridad esta mal porque estamos cuidando demasiado al delincuente y sus derechos humanos, te digo que me parece que no es asi, por tal y tal razon." Me podes decir en que sentido estoy excluyendo las emociones de nadie? Elijo argumentar, y lo digo al comienzo del articulo, contra una proposicion muy escuchada estos dias, y no pretendo entonces lidiar con todo el problema y todos los argumentos posibles en el tema de seguridad. pero insistis en que no tomo en cuenta la racionalidad de alguien

Anónimo dijo...

No, no me invento un rival, simplemente me pregunto si es una buena sálida para lo que dijiste que querías hacer: persuadir, M eparece fantástico que quieras persuadir. Pero los domingos en la casa de uno la pelea es interminable, uno pretendiendo vender en casa al pensamiento penal liberal, y tu vieja diciendo todo bien pero esos h de p tienen que estar presos, muertos lo que sea...´Tu persuasión tiene fuerza práctica si la planteas en cualquier clase de derecho penal en la UBA. Bueno, buenísimo. Por otra parte, nunca renegué de la nota, te dije que me pareció positiva previo tomar una discusión que me parecía interesante. abzo
Mx

Anónimo dijo...

Rodeado de un grupo de sus secuaces y aclamado por algunos subnormales, Nestor Kirchner se mandó un espiche de los suyos, es decir, abundante en incoherencias y privado de todo sustento lógico. Excitado y embravecido por el tufo de la piara, el PP (Paranoico Patentado)perdió los estribos y cometió un error de primate: después de reclamar a los jueces que cumplan con sus funciones, acusó a grupos que, operando desde las sombras, serían los responsables de la inseguridad que nos agobia. Elemental, Watson: ¿cómo encarcelar a quienes no se conoce?. Además ¿no sabe que eso significa mostrar el flanco, que en este caso, es el de la absoluta incapacidad para resolver ese problema crucial?

AB

rg dijo...

mx, pero por que asumis que un discurso como el que pongo en la columna de pagina no es persuasivo fuera del ambito de la facultad? para no pecar de pretencioso no voy a abundar sobre la repercusion del articulo, pero la verdad es que me llamaron de decenas de lugares que poco tenian que ver con el aula de la facultad. de veras, creo que tenes un prejuicio anti-academico innecesario, injusto. no me afecta, te digo solo lo que veo, porque creo que es negativo

Anónimo dijo...

RG. por supuesto que puede ser persuasivo. simplemente es una linea de discusión posible, en base a lo que yo también observo. pero veo que no te interesa.ok no molesto más. abzo. Mx

Anónimo dijo...

En los últimos 40 años dos veces robaron en mi casa, un tipo intentó atacarme en la calle (no pudo, lo sorprendí en el momento de atacarme y huimos ambos en direcciones contrarias), fui asaltado con intento de secuestro (me defendí y robaron el auto pero no me pudieron llevar), robaron mi auto, hurtaron pasacasetes, robaron parabrisas dos veces de mi auto. Asaltaron a mi esposa y le robaron el auto. Le robaron a mi nuera el auto. Asaltaron a mi empleada doméstica. En los últimos meses asaltaron a mi hija y al novio. Intentaron asaltar a mi hija en la plaza de la Municipalidad de San Isidro. Intentaron asaltar a uno de mis hijos en la Estación Retiro.
Todo lo anterior es para aclarar que el lado de la víctima lo conozco. Sin embargo no estoy a favor de la pena de muerte, no creo que existen derechos de delicuentes o de los otros, solo derechos de las personas.
De todos esos hechos, el primer robo de mi casa, ocurrido en 1972, es el único que se puede decir que tuvo esclarecimiento dos años después, aunque 8 años después del esclarecimiento la policía me cito para volver a hacer el expediente porque se había perdido.
Si me atengo a mi experiencia personal, la primera deducción no es un problema de derechos humanos, ni mío ni de los victimarios, sino de ineficiencia e indiferencia (por el trato recibido) por parte de la policía.
La realidad es que la policía no es eficaz.
Como ciudadano observo que la prisión preventiva es el reemplazo del castigo, una cantidad grande de "linchamientos" (que creo en buena medida generada por Crónica y sus émulos), juicios que tardan años en resolverse, cárceles que favorecen el delito, policías mal protegidos y probablemente mal entrenados, etc. etc.
El artículo 18 de la CN es burlado todos los días. El artículo 24 tiene la oposición de los abogados.
El nivel de ignorancia de la población en relación a todo lo judicial (me incluyo) es abismal.
El nivel de delitos es hoy substancialmente mayor que ayer (pongan ayer en la fecha que gusten) ¿Es de sorprenderse que la gente proteste contra la inseguridad y que pida la pena de muerte u otras medidas extremas?

rg dijo...

esta, se entiende bien lo que decis

rg dijo...

esta, se entiende bien lo que decis

PIC dijo...

En general, de acuerdo.

Sin embargo, creo que uno de los significados de la frase es "los delitos son violación de dd hh". Cosa que no puedo negar. Un homicidio o una violación lo son.

Alguien piensa distinto?

Anónimo dijo...

La inseguridad nace con la corrupciòn en los organos de poder y no es patrimonio exclusivo del delincuente comùn que es una consecuencia creciente en la dimensiòn misma de la corrupciòn estructural