29 dic 2010

Las fiestas


Tratando de prepararme para las fiestas, estaba leyendo el gran libro de Juan Suriano, "Anarquistas. Cultura polìtica libertaria en Buenos Aires, 1890-1910." Como uno, los viejos anarcos argentinos no eran muy afines a las festividades públicas. Decían "cuando el dios Momo impera, la diosa Razón se ruboriza y esconde su impotencia entre las telerañas que ensucian los volúmenes de las bibliotecas." Qué tremendo!

Siguiendo la línea de resistencia a la festividad oficial, muy graciosa, también, la versión deformada del himno argentino, en el "Himno anárquico" (Fragmento):


Oíd mortales el grito sagrado
de Anarquía y Solidaridad
oíd el ruido de bombas que estallan
en defensa de la Libertad.

El obrero que sufre proclama
la Anarquía del mundo a través
coronada su sien de laureles
y a sus plantas rendido el burgués.

De los nuevos mártires la gloria
sus verdugos osan envidiar
la grandeza anidó en sus pechos
sus palabras hicieron temblar.

estribillo:
Viva, viva la Anarquía!
No más el yugo sufrir
coronados de gloria vivamos
o juremos con gloria morir.

...
Guerra a muerte, gritan los obreros
guerra a muerte al infame burgués,
guerra a muerte, repiten los héroes
de Chicago, París y Jerez.


Para terminar, un último pedacito, dedicado con cariño al gobierno que combate al capital

Los gobiernos opresores
con torpeza sin igual
hacen leyes y más leyes
combatiendo el ideal

Y otro que viene bien contra el pragmatismo gobernante, y que reivindica el papel de la moral en política:

Viva la anarquía,
viva la moral
triunfe la justicia
triunfe la verdad
(mueran los que medran
con nuestro sudor
y chupan la sangre
del trabajador)

7 comentarios:

miguel dijo...

genial

Anónimo dijo...

Dolores

Excelente! Copio el post para cuadrito, excelente.

Anónimo dijo...

Dolores

Mensaje de Felix Diaz, de la comunidad La Primavera

http://www.youtube.com/watch?v=-uFeQa3gaq8

Anónimo dijo...

Más que gracioso es re contra cursi, mejor se hubieran abstenido de la poesía.

Anónimo dijo...

Que tiempos aquellos, obreros ilustrados, leian a Bakunin, portaban banderas rojas y no olian mal

rg dijo...

claro, seguramente el problema era el olor, por eso luego vinieron los pedraza que entregaron sus nombres a la dictadura, para que los limpien

Anónimo dijo...

más te leo, mejor me caés.