16 may 2014

Machismo y derecho


Las declaraciones de esta semana del líder de la Camara de Diputados quien, actuando como presidente del cuerpo, echó en malos términos a una diputada oficialista, para impedir el quorum de la oposición, fueron significativas en más de un sentido. Ante todo, lo que destacó casi todo el mundo: 1) que el presidente del legislativo, a la usanza oficial, actuara como el más partisano de todos (impresentable); y 2) que maltratara a alguien -a una mujer- del modo en que lo hizo. Pero la cosa no terminó ahí, porque luego vinieron estas declaraciones (aca): se trataba del presidente de la Cámara de Diputados que, buscando explicar sus dichos, asumía un discurso paleontológico, en relación con el papel de la mujer y el hombre, y demostraba portar los más antediluvianos prejuicios contra la mujer (la mujer como la que no para de hablar, que es insoportable, que no la calla nadie, mientras el hombre quiere concentrarse y trabajar, entonces qué va a hacer sino darle un chirlo).

Pensé entonces en la situación como caso testigo, que seguía a la que discutimos hace unos días, sobre el tratamiento de los medios pro-oficiales sobre los dichos racistas de uno de sus candidatos presidenciales. Pero el caso esta vez era más serio. Por un lado, por el lugar que ocupa el actor del caso dentro de la pirámide del poder, y por otro -lo que más me importa- porque Página 12, el medio al que miraba, tiene un equipo de género muy fuerte, que no deja pasar una sin marcar posición firme. Me dije entonces:  Siendo ese equipo de género lo que es; y dada la atención que le dedicaron, por ejemplo, a Macri, en el último número de Las 12, luego de su mirada libidinosa en una foto (aca), esta vez no voy a ser decepcionado. Alguna de sus grandes periodistas tomará este caso, y dirá lo que hay que decir.

Pero no. Pasaban los días y el silencio seguía. Esperé entonces a hoy: Suplemento de Las 12. Si la vez anterior le dedicaron el número a la cuestión del político machista, hoy al menos mantendrán la guardia en alto. Pero no. Silencio. En realidad, mucho peor que eso: más notas en contra del machismo de Macri, pero silencio sobre la salvajada oficial (acá).

Esto es decir, otra vez: las mujeres no importan, sus derechos no importan, el machismo no importa, la política paleolítica no importa; el poder opresivo del hombre no importa. Lo único que importa es agradarle al gobierno. Me deprime, porque no esperaba que fuera tan radicalmente así. He vivido equivocado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que HV te devuelve la pelota...

http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-246466-2014-05-17.html

rg dijo...

?

Anónimo dijo...

Anónimo 7.27 p.m. está viendo otro partido.

Gonzalo dijo...

Sin pretender ser exhaustivo, en una rápida revisión solo encontré esto sobre lo de Almará... Y es solo una cita de lo que el INADI dijo
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-244969-2014-04-26.html

fahirsch dijo...

El peronismo es un partido machista desde el inicio.

Anónimo dijo...

Creo que el peronismo no es un partido machista. El radicalismo sí lo es.

Pero creo que es un partido de orden, lealtad y subordinación, fundado por un militar. Y eso se transmite a todos sus adeptos, varones y mujeres.

Me parece que se esta fuera de tema con lo del machismo por los dichos literales de Domínguez. Se lo hubiera dicho igual a un diputado varón. El contexto es "rajá de acá porque no hay que dar quorum".

Y es así el grupo, él era el único que se quedaba por su cargo, los demás diputados peronchos, machos y hembras de la manada oficialista, debían huir en estampida ante la orden de mando del macho dominante, subordinado a la hembra heredera.

Me parece simpático, muy argento todo.

Saludos,