22 oct 2011

Holgazanes

Acá, periodistas que hablan de holgazanes, porque saben de qué hablan cuando usan el término. Nunca han investigado nada, y creen que todos son como ellos. Creen que el mundo empieza con la televisión que miran a la noche, y termina en el diario que leen por la mañana: el mundo son los medios y lo que ocurre en ellos, y los que trabajan en ellos o circulan por ellos. Nunca se van a poner a leer los escritos y libros que uno ha hecho, ni van a investigar sobre los proyectos en los que uno ha trabajado o defendido en el Congreso, aunque traten de los temas de los que luego ellos se llenan la boca, desde los medios: matrimonio igualitario; democratización de los medios; salud reproductiva; derecho al aborto; acceso a la justicia; reforma constitucional; distribución de la tierra; ingreso ciudadano. No importa la cantidad de luchadores sociales que aquí y en Latinoamérica hayan quedado libres -en lugar de procesados por los gobiernos que ellos irresponsablemente defienden- gracias a los argumentos que, desde la academia jurídica, muchos de nosotros hemos dado. El mundo empieza y termina con el diario y la televisión que ellos miran, holgazaneando mientras creen que al hacerlo trabajan.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que los periodistas en general son unos ignorantes. Pero los intelectuales tipo Aguinis, Abraham, etc....hummm....cada vez estoy mas de acuerdo con los que dicen que hay que cerrar las universidades

Anónimo dijo...

Uno de los grandes problemas actuales, directamente favorecido por el Gobierno, es el pan-periodismo que se ha impuesto a nivel de la opinión pública. Todos hablan sobre medios, todos reflexionan sobre cuál debe ser el rol del periodismo en una sociedad democrática, todos critican la supuesta parcialidad de ciertos medios o el carácter mercenario de algunos periodistas. Tenemos facultades de periodismo repletas de alumnos que nadie sabe dónde van a encajar cuando se reciban, miles de egresados de periodismo haciendo changas para alguna cadena de supermercados y una cantidad importante de gente en los medios que sigue haciendo lo que siempre hizo el periodista promedio: escribir sin fundamentos sobre algún tema del que se interiorizó 24 o 48 horas antes.
¿Suena muy totalitario si digo que en los próximos años debieran cerrarse más de la mitad de escuelas de periodismo en este país? Tal vez esa no sea la solución. De cualquier modo, me parece que los argentinos deberíamos hacer el esfuerzo por ir alejándonos de Doxa y comenzar a acercarnos a Episteme. Las generaciones futuras nos lo agradecerán.
Mauricio

Anónimo dijo...

Habrá cursos de argumentación en las carreras de periodismo? No deberá haber?

Anónimo dijo...

El problema es que los académicos en general no tienen ni la más remota idea de política. Recíen me acaba de llamar una para preguntarme si además de presidente se vota algo más mañana. Ahora entiendo porque Abrahan dice las barbaridades que dice y se presenta como "filósofo". Coincido con el primer comentario hay que cerrar las Universidades que son quintitas para pocos.

Anónimo dijo...

Es verdad lo de la ignorancia de los periodistas, pero no es de ahora, escuchando a Fernando Bravo y a Magdalena Ruiz Guiñazu uno no puede creer que tengan como 80 años y no leyeron nunca nada en su vida. No coincido con lo de las facultades, por ejemplo a estos dos les hubiera venido bien aunque sea pasar por la facu.

Julia dijo...

Nada sirve más a los poderosos que cerrar las universidades donde de mejor o peor maneras se estudia y se cuestionan las ideas. Y hablo universidades de verdad, no meras escuelas de periodismo.
Nada genera más anónimos ignorantes, tampoco.
Por suerte, no ha llegado a esto el gobierno (pero siempre son peores sus esbirros) y el dinero dado para la investigación esperemos que continúe. Porque la educación es otra más de las asignaturas todavía pendientes del "modelo"

Alejandro Kafka dijo...

Qué sarta de sandeces que se leen por acá. Que haya "intelectuales" del signo que sea, más o menos impresentables, periodistas más o menos iletrados y/o políticos más o menos ignorantes, parece que habilita a escribir boludeces tales como "que hay que cerrar universidades".

Leyendo expresiones tan brutas, más bien lleva a sostener todo lo contrario.

andresvas dijo...

Volviendo al tema del artículo y del post, cuelgo una parte del reportaje a Fidanza (por si alguno no lo sabe, está lejísimos de serun K)en Enfoques de LNación que me parece vale la pena porque enfoca sin personalismos el asunto que se discute aquí,ahí va:

Además, es muy poco fructífero hablar de una polarización entre el populismo y el republicanismo.

-¿En qué sentido?

-Hay que leer y analizar lo que se llaman los nuevos populismos y hay que ampliar el campo de visión desde el punto de vista de lo que podemos llamar las ideas republicanas. Quien dice hoy que defiende las ideas republicanas o cierta cultura democrática que tiene que ver con la división de poderes, con el control de los actos del Estado, con la alternancia, sostiene conceptos con los cuales no se puede estar en desacuerdo, pero hay una estrechez para comprender a la sociedad. A veces, se habla de la República desde ciertos lugares donde se está hablando de una abstracción, pero si uno sale a la calle y camina? Hoy, en sociología urbana se habla de interlegalidades. No es tan sencillo organizar la sociedad con la Constitución en la mano. Y en este punto, los llamados nuevos populismos a veces son mejores intérpretes de la cultura tal como es. ¡Ojo con decir que populismo es igual a falta de respeto a las instituciones! Sí y no. Es decir, claramente cuando se adulteran las estadísticas públicas, cuando se defiende a un funcionario que agredió a un miembro de otro partido político, cuando se manejan discrecionalmente los fondos, etc., por supuesto que se vulnera la calidad institucional. Pero también cabe la posibilidad de que se estén interpretando fenómenos culturales que a un republicanismo abstracto se le pasan por alto. Corresponde replantear, desde esa tradición democrático-republicana, las formas de analizar, de ver, de interpretar. Si no, vamos a querer organizar la sociedad con el texto de la Constitución y es insuficiente. No porque la Constitución no sea buena, sino porque las sociedades siempre son más complejas que los códigos.

-Es difícil imaginar aquí movilizaciones contra la corrupción como en Brasil.

-Claro, pero forma parte de la fatalidad política argentina. ¿Qué estamos viendo después de la crisis 2001-2002? Vemos el estallido de un sistema de un partido que ya era débil, la preeminencia del peronismo que no se corresponde con lo que es una organización al modo de los partidos en Occidente y estamos yendo, cada vez más, a una escena política enormemente desequilibrada.Cuando digo que hay un fracaso en el republicanismo, una expresión de eso es el hecho de que no se ha podido vincular la calidad institucional con la calidad de vida. Si se pudiera mostrar cómo la corrupción afecta directamente la calidad de vida, tal vez eso podría llevar a movilizaciones? Pero no se ha logrado.

-Me hace acordar al ocaso de Carrió.

-Claro, cuanto más ha planteado el tema de la corrupción, menos votos ha obtenido. Uno puede decir que esto es el desinterés de los argentinos por la corrupción, pero también que éste es un error en la manera en que se planteó el tema. No creo que el pueblo tenga que ser absuelto, pero tampoco juzgar que si hay consumo no existe preocupación por las instituciones. Parece que fuera así, aunque, en realidad, lo que estamos viendo es el fracaso de los representantes de determinadas ideas y de determinadas concepciones. Falta liderazgo del lado de la cultura republicana.

andresvas dijo...

Volviendo al tema del artículo y del post, cuelgo una parte del reportaje a Fidanza (por si alguno no lo sabe, está lejísimos de serun K)en Enfoques de LNación que me parece vale la pena porque enfoca sin personalismos el asunto que se discute aquí,ahí va:

Además, es muy poco fructífero hablar de una polarización entre el populismo y el republicanismo.

-¿En qué sentido?

-Hay que leer y analizar lo que se llaman los nuevos populismos y hay que ampliar el campo de visión desde el punto de vista de lo que podemos llamar las ideas republicanas. Quien dice hoy que defiende las ideas republicanas o cierta cultura democrática que tiene que ver con la división de poderes, con el control de los actos del Estado, con la alternancia, sostiene conceptos con los cuales no se puede estar en desacuerdo, pero hay una estrechez para comprender a la sociedad. A veces, se habla de la República desde ciertos lugares donde se está hablando de una abstracción, pero si uno sale a la calle y camina? Hoy, en sociología urbana se habla de interlegalidades. No es tan sencillo organizar la sociedad con la Constitución en la mano. Y en este punto, los llamados nuevos populismos a veces son mejores intérpretes de la cultura tal como es. ¡Ojo con decir que populismo es igual a falta de respeto a las instituciones! Sí y no. Es decir, claramente cuando se adulteran las estadísticas públicas, cuando se defiende a un funcionario que agredió a un miembro de otro partido político, cuando se manejan discrecionalmente los fondos, etc., por supuesto que se vulnera la calidad institucional. Pero también cabe la posibilidad de que se estén interpretando fenómenos culturales que a un republicanismo abstracto se le pasan por alto. Corresponde replantear, desde esa tradición democrático-republicana, las formas de analizar, de ver, de interpretar. Si no, vamos a querer organizar la sociedad con el texto de la Constitución y es insuficiente. No porque la Constitución no sea buena, sino porque las sociedades siempre son más complejas que los códigos.

-Es difícil imaginar aquí movilizaciones contra la corrupción como en Brasil.

-Claro, pero forma parte de la fatalidad política argentina. ¿Qué estamos viendo después de la crisis 2001-2002? Vemos el estallido de un sistema de un partido que ya era débil, la preeminencia del peronismo que no se corresponde con lo que es una organización al modo de los partidos en Occidente y estamos yendo, cada vez más, a una escena política enormemente desequilibrada.Cuando digo que hay un fracaso en el republicanismo, una expresión de eso es el hecho de que no se ha podido vincular la calidad institucional con la calidad de vida. Si se pudiera mostrar cómo la corrupción afecta directamente la calidad de vida, tal vez eso podría llevar a movilizaciones? Pero no se ha logrado.

-Me hace acordar al ocaso de Carrió.

-Claro, cuanto más ha planteado el tema de la corrupción, menos votos ha obtenido. Uno puede decir que esto es el desinterés de los argentinos por la corrupción, pero también que éste es un error en la manera en que se planteó el tema. No creo que el pueblo tenga que ser absuelto, pero tampoco juzgar que si hay consumo no existe preocupación por las instituciones. Parece que fuera así, aunque, en realidad, lo que estamos viendo es el fracaso de los representantes de determinadas ideas y de determinadas concepciones. Falta liderazgo del lado de la cultura republicana.

rg dijo...

andres no se trata de organizar la sociedad desde la constitucion, se trata de tomarla una vez en serio y reconocer que te marca un piso minimo. entonces, ponele, si tenes recursos, es simplemente IM PER MI SI BLE, usar fondos de los jubilados que no llegan a su piso, para el futbol, pagar deuda o subsidiar a la clase media. de eso se trata. todo lo demas es mentira

andresvas dijo...

Roberto, estaría totalmente de acuerdo si me hablaras de sentencias más fáciles de cumplir automáticamente como por ejemploreponer a Sosa en sucargo, INDEC, etc.
En el caso que planteás, creo que está bien reclamar el cumplimiento pero me parece que sería muy productivo e interesante tanto en términos de contribuir al debate como en términos de ser eficaces para lograr ese objetivo, junto al reclamo, que los intelectuales o técnicos que se vinculen a ese reclamo trabajen en identificar, siguiendo el ejemplo que planteás, la dinámica de la reforma, cómo desmontar el esquema de subsidios, en qué medida eso alcanzaría para cumplir con ese objetivo, cómo se financiaría lo que falta, cobrando qué impuestos, a quién, etc. etc. creo que de esa manera se podrían alinear más eficaz y sinceramente coaliciones en relación, por ejemplo, al tema que mencionás y también a muchos otros.
Creo que trabajar esa dinámica de la implementación de esa y otras reformas sería mucho más productivo en términos de contribuir a elevar y profundizar el debate político, transparentaría beneficiarios y perjudicados y alinearía más sinceramente coaliciones. Me parece que Fidanza apunta a todo esto que yo te comento cuando se refiere a los populistas y los republicanos.